Hotel Nikolas

El hotel está muy bien situado ya que es próximo a la parada de autobús que te lleva al centro de Fira y al aeropuerto, aunque hay que caminar por la carretera un trozo, está cerca. Además en sus alrededores hay restaurantes y servicios, como, alquiler de transfers, coches, rutas, etc. El hotel está muy bien, las habitaciones son espaciosas, el único pego son las camas, eran muy duras. Las zonas comunes perfectas, la piscina es ideal y la señora del bar encantadora. Nos obsequiaron con un zumo/café a la llegada y aunque es un pequeño detalle, se agradece. No obstante, estuvimos 3 noches, la segunda llovió y ya no pudimos disfrutar de la piscina porque la cerraron. Entendemos que tienen que limpiarla, pero fue una pena. En general, es perfecto para visitar Santorini, calidad-precio. Repetiría sin pensarlo, si no fuese por la incomodidad de las camas.