Melilla reúne el misterio de África y la historia de España: una ciudad con nombre propio que abre sus puertas al descubrimiento y la diversión. La ciudad de Melilla es la ventana desde la que se miran dos continentes. Un enclave en el Norte de África desde hace más de 500 años, bañada por el mar Mediterráneo, en la que los viajeros a los que les gusta el sabor de lo único encuentran unas vacaciones llenas de exotismo, de variedad cultural y de actividades al aire libre.
Qué visitar:
Desde el encanto de las murallas centenarias de su Ciudadela, hasta la explosión colorista de su arquitectura con más de 900 edificios modernistas y Art Decó, Melilla ofrece a sus visitantes un sinfín de matices para que recorran sus calles.
Qué hacer:
La presencia del mar y los sabores de las cuatro culturas se muestran en una exquisita gastronomía y en la variedad de las costumbres y expresiones artísticas de la ciudad. Además de las rutas gastronómicas, Melilla es un lugar fantástico para las compras, porque muchos productos están libres de impuestos.