El archipiélago Fernando de Noronha es un lugar simplemente mágico, es uno de los secretos mejor guardados de Brasil, no es un destino que salga a menudo en televisión ni en conversaciones con amigos viajeros, es como un paraíso escondido, lleno de magia y encantos, lleno de verde.
Está compuesto por 21 islas que se originaron a partir de una erupción volcánica hace varios millones de años y su belleza y patrimonio natural es tal que en 1989 fue declarado Parque Nacional Marino .
Su característica principal es el verde que todo lo inunda y que se cuela por cada rincones. Su vegetación subtropical es vasta, con presencia de impresionantes especies endémicas, un verdadero espectáculo para los amantes de la naturaleza y la ecología.
Este es el destino ideal para los que se aburrieron de los tacos, de las colas, de las bocinas, de la contaminación y de la vorágine gris de nuestras ciudades y desean sumergirse en un lugar remoto, con poca tecnología, aire puro y hermosos paisajes. Fernando de Noronha es ideal para desconectarse, para hacer un quiebre en la rutina, para desaparecer por un rato y recargar las baterías.
Si viajas a Noronha simplemente no puedes dejar de bucear. Ya sea en profundidad o en superficie, éste lugar te ofrece paisajes submarinos que simplemente te quitan el aliento. Si bien está prohibido nadar con los delfines, podrás verlos con facilidad y también a las maravillosas tortugas marinas, delfines, tiburones, una gran variedad de peces de colores y maravillosos arrecifes de coral.
También se puede bucear cerca de los restos de un naufragio, el Ipiranga Corvet, a 63 metros de profundidad.
Sus aguas cálidas de cerca de 28°C y la visibilidad de cerca de 30 metros a la redonda te brindarán una experiencia única.
Si lo único que quieres es un poco de arena para tenderte y olvidarte del mundo, las opciones abundan, las célebres Praia da Quixaba, Praia do Leão, Praia do Bode, Praia do Boldró, Praia do Atalaia, Praia do Sancho y Praia da Conceição no sólo te brindarán ese descanso soñado sino que además tus fotografías serán la envidia de tus amigos, ya que los paisajes que vas a disfrutar son paradisíacos.
Si tienes ganas de hacer un poco de ejercicio, toma tu cámara fotográfica con memoria suficiente y pilas bien cargadas y realiza una caminata hasta Morro do Pico, desde su cumbre tendrás una privilegiada panorámica de las islas.
Otras buenas opciones para divertirte y aprovechar tu estadía al máximo son los paseos en buggy por las lagunas y playas casi vírgenes, una visita al Pueblo de los Remedios y al fuerte del mismo nombre, pasear en las pequeñas embarcaciones de los pescadores y descubrir las pequeñas islas, habitadas sólo por la fauna local, como la Ilha Rata, Ilha do Meio, Ilha Sela Gineta y Dois Irmãos.
Si llegas hasta Bahía de los Delfines volverás escoltado por cientos de delfines, no olvides hacer un alto en medio del mar para nadar, será inolvidable.
Para llegar a esta localidad puedes tomar un avión desde Natal o Recife, o a bordo de cruceros.
Es importante que sepas que en este lugar el respeto y el cariño por el medio ambiente es primordial, de hecho está prohibido construir en las islas, sólo hay pequeñas posadas y construcciones menores, así que si visitas Fernando de Noronha debes demostrar toda tu cultura y tu buena educación, y no ensuciar ni alterar en modo alguno la vida del lugar.
Clima: El clima de Noronha es tropical, agradables temperaturas durante todo el año que promedian 28°C con bastante humedad. Hay dos estaciones bien definidas: una seca (de septiembre a marzo) y otra lluviosa (de abril a agosto).